Planificar un día para una en exclusiva, sería genial preparándolo con: música, productos de belleza preferidos, un baño relax y energizante. No madrugar, pero sin levantarnos tarde, tomar un desayuno energético y regalarnos un gran tratamiento de belleza, comiendo sano y ligero. Asi que allá vamos:
Crea un ambiente. Enciende unas velas perfumadas para obtener una atmósfera relajante y así crear tu propia burbuja de bienestar.
Prepara un baño de aceite para tu cabello. Mojar el cabello de antemano (preferiblemente sucio) y aplicar unas gotas en la palma de la mano. Calienta el producto en las manos y aplícalo de medios a puntas. Suelo utilizar aceite de aguacate, aplicándolo por todo el cabello y recogiéndolo en un moño o trenza mientras lo dejo actuar por una hora o durante el spa mimando el cuerpo. También se puede envolver en una toalla o turbante para mayor comodidad.
Ritual SPA para el rostro. Un exfoliante suave, aplícalo con un masaje muy suave enfocándote en la frente, la nariz y el mentón, con movimientos circulares pequeños y delicados. Este paso eliminará todas las células muertas que pueden opacar la tez. También eliminará de tu zona T los puntos negros. Después de aclarar, la piel está más lisa y la tez radiante.
Una mascarilla calmante. Es hora de darle un cuidado relajante al rostro, con una mascarilla ligera (depende de nuestro tipo de cutis) para aportar suavidad y comodidad a la piel. Aplica una capa generosa en toda el rostro con la ayuda de una brocha o pincel, extender la aplicación al cuello, del que nos olvidamos con frecuencia y también necesita de cuidados de belleza
Mientras se deja actuar la mascarilla podemos pasar a los cuidados para el cuerpo.
Ritual SPA para tu cuerpo. Un baño relajante, prepara un buen baño espumoso, que brindará un verdadero momento de bienestar y relajación. Sumérgete en esta delicada burbuja de serenidad y respira el aroma relajante y reconfortante de aceites esenciales naturales de lavanda, bergamota, mandarina, naranja dulce y geranio mediterráneo, entre otros, gama que se encuentran en cualquier sitio de cosmética natural. Momento solo para una, disfrutándolo hasta estar perfectamente relajada. ¿No tienes bañera en casa? Disfruta de una ducha cálida y relajante.
Es el momento para exfoliar el cuerpo. Aplica el exfoliante con movimientos circulares de abajo hacia arriba para estimular la microcirculación. Insiste en los codos y las rodillas, no olvides tus pies y tus manos. Además de ser agradable y relajante, la exfoliación es una excelente manera de optimizar la acción de los cuidados que aplicarás en tu cuerpo después.
Cuando termines, enjuaga tu cabeza, remueve la mascarilla facial y aplica tu champú habitual. Masajea todo el cuerpo mientras te duchas para remover cualquier resto de exfoliante o producto. Sal de tu baño y sécate con una toalla suave y limpia.
Ahora que estás completamente relajada, vamos por un automasaje de rostro y cuerpo.
Usando tu crema hidratante favorita, masajea tu rostro con gestos suaves del interior del rostro al exterior, estirando suavemente. Alisa las áreas propensas a las arrugas con las yemas de los dedos y aplica suaves toques en los pómulos.
Con el cuerpo todavía ligeramente húmedo, aplica la crema de preferencia, mientras masajeas suavemente la piel, zona por zona. Comienza por tus piernas, luego tu vientre y finalmente el pecho y los brazos. Estimula la circulación sanguínea con pequeños movimientos laterales y luego circulares.
Después de mimarnos, leer un buen libro, disfrutar de una buena serie o película, hasta sentirnos listas para dormir.
Aplicar estos pequeños consejos de SPA tan pronto como surja la oportunidad: un momento sola en casa, un domingo lluvioso y frío. ¡Siempre hay oportunidades para dedicarnos tiempo! Querernos y mimarnos no tiene precio.